Un equipo de paleontólogos ha descubierto un grupo de criaturas, extintas desde hace cientos de millones de años, que llegaron a alcanzar tamaños insospechados hasta ahora y que sobrevivieron a la extinción que hubo al término del Cámbrico, una era geológica en la que la vida aún no había salido de los océanos.
Se trata de un nuevo anomalocárido, de más de un metro de longitud, que ha sido encontrado en el sureste de Marruecos, en una rica región fosilera, por el paleontólogo belga Perter Van Roy, de la Universidad de Ghent, y que vivieron 30 millones de años después de cuando se suponía que había tenido lugar su extinción.
Los extraños anomalocáridos, del grupo que dio lugar a los artrópodos, se extendieron por el planeta con la explosión de vida marina del Cámbrico, hace entre 540 y 500 millones de años. "A nuestros ojos modernos eran unos animales muy extraños, con sus ojos saltones y dos miembros delanteros llenos de espinas, que seguro que utilizaron para coger sus presas y llevárselas a la boca. También tenían un par de aletas que usaban para nadar. Algunas especies permanecían escondidas en el fango a la espera de saltar sobre sus presas. Eran los animales más depredadores del Cámbrico", asegura Van Roy.
Hasta ahora se pensaba que el grupo había desaparecido con la primera gran extinción en la Tierra, al final del Cámbrico, pero no fue así. Vivieron también a comienzos del Ordovícico, al menos 30 millones de años más.
Dado que eran invertebrados, el problema es que nadie había podido encontrar restos fosilizados. Entre otras cuestiones, porque muy escasos lugares en el mundo tienen restos de tejidos blandos fosilizados, como los que hay en Burges Shale o algunos yacimientos al sur de China.
Pero Van Roy localizó una mina de este tipo de fósiles en Marruecoshace unos años y desde entonces la biota de Feuzata no deja de deparar sorpresas. "El de los anomalocárido era uno de los grupos iconos del Cámbrico. Este gigante depredador invertebrado simboliza la morfología de una rama desaparecida que originó linajes de modernos animales marinos y ahora sabemos que vivió más tiempo del que se pensaba", ha señalado Derek Briggs, coautor de este trabajo y director de los trabajos en Burgess Shale.
Los mayores depredadores
Los anomalocáridos descubiertos por Van Roy y su equipo, según el investigador, son sin duda los depredadores carnívoros más grandes que habían existido hasta ese momento. "El tamaño de los ejemplares marroquíes los pone en la cúspide de la cadena alimentaria en la primera fase del Ordovícico y tuvieron un impacto enorme en sus ecosistemas. Ese papel fue luego asumido por otros grupos, como los nautiloideos y los eurypteridos, que quizás contribuyeron a su desaparición", afirma Van Roy.
Animales como cangrejos de herradura, escorpiones, arañas, ciempiés, milpiés, langostas, cangrejos, insectos, etcétera, tendrían en estos extraños anomalocáridos sus antepasados lejanos.
Pero en los yacimientos de Marruecos no sólo hay este grupo, sino que Van Roy ha localizado miles de ejemplos de cuerpos invertebrados de hace entre 488 y 472 millones de años, abriendo una ventana a una fauna de la que hasta ahora se conoce muy poco.
Van Roy, durante el pasado Congreso Internacional sobre el Ordovícico celebrado en Alcalá de Henares (Madrid), anunció sus hallazgos a sus colegas, entre los que hay ya más de 100 nuevos taxones. "Y cada año salen a la luz nuevas cosas. El lugar era un ambiente marino abierto y hay algas, graptolitos, artrópodos, anélidos y esponjas", enumeraba en una entrevista con este medio.
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